Alquiler de barcos en Angra dos Reis · Dolphin — Impala 51 (1998)

Alquilamos el barco para 4 días de crucero por angra dos reis, éramos 7 personas incluidos 2 niños pequeños. En el lado positivo, el barco es lo suficientemente espacioso para un grupo de nuestro tamaño en viajes de varios días, el aire acondicionado fue bienvenido en las noches cálidas y nuestro patrón Paulo fue una mano segura, muy amable y un guía experimentado para la región. Las islas alrededor de Angra son increíbles para navegar, algunas hermosas playas, fondeaderos y mucha vida silvestre debajo y sobre el agua para explorar. En general tuvimos un viaje realmente bueno, lo recomendaría sin duda. Ahora veamos las áreas que podrían mejorarse. La comunicación antes del viaje fue limitada y, a pocos días de navegar, todavía estaba tratando de obtener detalles esenciales; afortunadamente, lo arreglamos todo. Alquilamos el barco reconociendo que era más antiguo, pero parece que está a medio camino de una renovación gradual, por lo que hay una serie de problemas. En primer lugar, y quizás lo más importante, descubrimos el día antes de la salida que las velas no funcionan (se están reemplazando los aparejos). Esto fue decepcionante ya que somos marineros apasionados y alquilamos un velero con la intención de navegar. Reconozco que los vientos no siempre son favorables en la región pero hubo más de una ocasión en la que se hubiera podido navegar. En segundo lugar, cuando hicimos las maletas para abandonar el barco, quitamos las camas y quedamos algo horrorizados por el estado de los colchones en los que dormíamos. Para ser claros, el barco estaba bien equipado con ropa de cama limpia, etc., por lo que no hay problema, pero los colchones parecen tan viejos como el barco y tienen manchas que lo demuestran. Recomendaría que el propietario los reemplace. Otras partes del barco están bastante cansadas o rotas (sistemas de navegación), nuevamente esperábamos algo de esto dada su edad y, en última instancia, es uno de los barcos más baratos de su tamaño en el área. Pero la ausencia de navegación y los colchones definitivamente nos llaman la atención. El propietario del barco nos dio un pequeño descuento en combustible para reparar el aparejo roto, lo cual fue amable, pero honestamente era lo menos que podíamos esperar; si nos hubiera comunicado esto antes, tal vez hubiéramos repensado si este era el barco para nosotros. Netamente, todavía lo pasamos bien, pero es importante compartir esto para que otras personas puedan sopesar las ventajas y desventajas al alquilar este barco. Espero que Andre continúe con la reparación; en definitiva, es un buen catamarán y merece navegar con regularidad y disfrutarlo en familia. Deseándole a él y a Paulo todo lo mejor.