Alquiler de barcos en Pointe-à-Pitre · Lagoon — 380 (2002)

Maravillosa semana. Barco muy cómodo y bien cuidado. Herve nuestro patrón fue perfecto. Éramos una familia a la que le encantaba navegar y Herve nos trajo su experiencia y consejos para ser navegantes más experimentados. También conoce muy bien el barco y las Antillas y nos guía en lugares aislados. Una experiencia inmejorable

Gracias Didier por esta semana de descubrimiento familiar.

Gracias Didier por esta semana tan informativa y relajante. Hasta pronto Georges

Pasamos unas vacaciones agradables, vimos y aprendimos cosas hermosas. Buen marinero, a veces muy amable e interesante, Didier no sabía muy bien cómo hacernos sentir cómodos en su barco. Demasiados comentarios, orden y costumbres. Es una pena, podría haber sido genial.

Pasamos una semana en el barco con Didier, éramos dos parejas, una pareja de 35 años más acostumbrada a navegar, otra de 70 años para la que era la primera experiencia. Aquí hay elementos muy reales relacionados con las diferentes calificaciones que atribuimos a esta estancia, este barco y su capitán, Didier. Puntos positivos : - el catamarán era totalmente consistente con la descripción, limpio, bien mantenido, bien equipado (incluida la cocina) y cómodo. - Didier, el capitán, se aseguró de hacernos descubrir las principales bellezas de las islas de Guadalupe (Les Saintes, Marie Galante y Petite Terre). También se ofreció para ayudarnos a descubrir la navegación con más profundidad porque era un deseo que teníamos y habíamos discutido. - Didier pudo mostrar flexibilidad en las fechas que habíamos seleccionado ya que debido a nuestro trabajo nuestro horario había evolucionado. También nos hizo disfrutar del barco el último día hasta las 13h a pesar de la hora de finalización en el sitio indicada a las 8:30h, permitiéndonos así pasar la última noche en Petite Terre. - Al final de la estancia nos envió todo nuestro itinerario en los mapas marítimos como recuerdo. También tuvo una delicada atención para prepararnos la última comida de plátanos flambeados (delicioso) y para ofrecernos azúcar de Marie Galante. Puntos a mejorar para brindar una experiencia agradable y en relación al precio pagado por los clientes (porque si fuimos clientes y si pagamos esta estancia!): - Anunciar las cosas claramente en el anuncio - todo se escucha y se entiende si se dicen las cosas - y en particular que las comidas y las compras deben ser gestionadas (y por lo tanto pagadas) por los clientes para el capitán: tuvimos la sorpresa de descubrir una vez en el barco que teníamos que "dar de comer al capitán" (sic). También sería inteligente describir en el anuncio que la cocina está bien equipada y, por lo tanto, es posible cocinar bien. Cuando llamamos al capitán para preguntarle por el espacio en la nevera, su respuesta fue bastante evasiva ("es una nevera de barco" ok y para los que no saben de neveras de barco??). Recuerde que algunas personas no están familiarizadas con la vida en un barco. Además, explicar que la cocina está equipada habría evitado los muchos comentarios que recibimos sobre los menús ofrecidos. Por último, creo que el hecho de que tengamos que "cocinar para el capitán" no significa que ayudar de vez en cuando en la cocina o con los platos sea imposible... - Dar la bienvenida a los clientes y explicarles el funcionamiento de un barco, la organización general a bordo. No teníamos un briefing inicial para explicar, por ejemplo, el funcionamiento de la cisterna, el agua, la ducha, los platos... Suponiendo que la gente sepa, bien, pero hacer sentir a la gente después de un ambiente pesado porque no se usa el agua. como le gustaría al capitán es entonces incoherente. Tuvimos 300 L de agua desalinizada a bordo durante 7 días y 5 personas (8,5 L por persona por día), lo que claramente no es demasiado para lavar, cocinar, ducharse, etc. Explicar las cosas nuevamente podría habernos salvado de escuchar al capitán murmurar en su cabina "pero qué diablos está haciendo todavía" mientras sacábamos agua para lavarnos. - Saber ser flexible con respecto a las solicitudes/necesidades del cliente: dejar a los clientes a 20 minutos a pie del centro de la ciudad (en les Saintes) y decirnos que son 5 minutos a pie no es normal y más cuando estamos con una pareja de 70 años, más cuando parece obvio que es por conveniencia personal porque el acceso al centro de la ciudad en el anexo está más lejos (como recordatorio, pagamos la gasolina del anexo durante todo el estadía incluyendo los viajes personales del capitán)... Al final de la estadía, nos ofreció dos soluciones de entrega: dejarnos en la estación de servicio, lo que nos obligó a caminar más de 30 minutos con nuestras maletas para llegar el puerto deportivo, o volver a anclar y luego tomar el bote de regreso para dejarlo en el puerto deportivo, agregando casi 30 minutos de tiempo cuando teníamos que tomar un avión. Sin embargo, justo enfrente de la estación de servicio hay un pantalán donde podíamos aterrizar y que nos permitía estar directamente en el puerto deportivo... esta solución no le convenía ("no hay sitio"...), así que tuvimos que adaptarnos para poder hacer según sus necesidades…